Los recursos humanos tal como los conocemos, están en extinción. Por una razón bien sencilla, los avances de la IA y la tecnología se harán progresivamente cargo de todas las labores administrativas o repetitivas. Muchas de las tareas que hoy recaen en estos departamentos serán absorbidas por la tecnología.
Pensemos en el 2045, donde un nuevo trabajador llega a la empresa. El Departamento de Recursos Humanos te instala un chip conectado a tu cerebro que te permite asimilar en minutos toda la información organizacional y entregarle capacitaciones básicas. ¿Si la tecnología puede hacer gran parte de su trabajo, qué le queda por hacer?
Si sacamos los “recursos” debe quedar lo “humano”. Esto es, la capacidad de generar conexión, motivación y sentido de pertenencia.
En tiempos disruptivos, los departamentos de recursos humanos tendrán que enfocarse en áreas que no pueden ser replicadas por la inteligencia artificial: el desarrollo de talentos, el acompañamiento emocional, la promoción de la creatividad y la gestión del cambio cultural.
A medida que las organizaciones se transformen digitalmente, será indispensable contar con equipos que puedan fomentar una cultura de adaptabilidad, inclusión y colaboración. El enfoque deberá estar en construir relaciones, comprender las necesidades individuales y colectivas, y fortalecer habilidades como la empatía, la resolución de conflictos y el liderazgo emocional.
La gestión del cambio en tiempos disruptivos será clave. Recursos humanos debe ser el motor de esta transición, ayudando a los colaboradores a abrazar el cambio, y a las empresas a mantener su esencia humana en medio de un entorno dominado por la tecnología.
¿Por qué no pensar en el Desarrollo de Personas como un ámbito transversal y responsabilidad de áreas estratégicas de la organización? En tiempos disruptivos, el crecimiento humano no puede estar limitado a un departamento, sino que debe ser visto como un pilar transversal que atraviese todas las funciones clave de la empresa.
Si cada área —finanzas, tecnología, marketing, operaciones— asume la responsabilidad de nutrir el talento humano, se puede crear una cultura más cohesiva y enfocada en el desarrollo de capacidades.
Los recursos humanos del futuro tendrán que centrarse en diseñar experiencias personalizadas para los empleados. La IA permitirá crear trayectorias de desarrollo profesional a medida, identificando habilidades que necesitan ser potenciadas y proporcionando formación adaptada a cada individuo. El enfoque estará en mantener a los empleados comprometidos, creativos y motivados, asegurando que cada experiencia dentro de la empresa sea única y valiosa para su desarrollo.
Las organizaciones futuras serán más fluidas y menos jerárquicas, lo que implicará que recursos humanos deberá diseñar culturas organizacionales capaces de adaptarse rápidamente a los cambios. El área será responsable de asegurar que la agilidad esté incrustada en el ADN de la empresa, promoviendo una mentalidad de aprendizaje constante y flexible, mientras se preservan los valores y principios esenciales de la organización. La gestión del cambio, más que nunca, será una habilidad clave.
A medida que la IA y la automatización se integren en la toma de decisiones, recursos humanos tendrá un rol ético en la supervisión de cómo se utiliza la tecnología dentro de la empresa. Deberán asegurarse de que los algoritmos que seleccionan talento, evalúan el rendimiento o toman decisiones sobre despidos lo hagan de manera justa y sin sesgos. Deberán ser guardianes de la equidad y la diversidad, y tendrán que establecer parámetros claros para evitar la discriminación o la falta de transparencia en el uso de la tecnología.
En un entorno donde el trabajo remoto y global será la norma, los empleados buscarán más que simplemente un salario: querrán alinearse con organizaciones que compartan sus valores y propósito. Recursos humanos del futuro será responsable de conectar a los empleados con el propósito de la empresa, creando una narrativa clara y atractiva que inspire y motive.
En suma, los recursos humanos tendrán que volverse más humano o estarán destinados a desaparecer.